Nuestra Historia

Hace algunos años, Pancho, tuvo la oportunidad de trabajar con sus mejores amigos en un proyecto muy demandante. La mayoría eran programadores, quienes cumplían con todos y cada uno de los clichés que se escuchan sobre ellos: comían pizza tres veces a la semana, eran solitarios, funcionaban mejor en la noche y dormían hasta tarde escribiendo código. 

Un día, cuando Pancho estaba harto de tomar bebidas energéticas para aguantar el ritmo de todos, uno de ellos le ofreció un botecito de nootrópicos. Aunque abrumado por la etiqueta, se animó a probarlos. Al poco tiempo, sorprendido por las mejoras en su concentración, que no se parecía en nada a ese boost fugaz de energía que le proporcionaban las latas, se preguntó: ¿existirá alguna opción más transparente o natural? 

A la par, otro de sus amigos, Diego, llevaba un tiempo investigando sobre el tema y después de que había descubierto el producto en Estados Unidos, se dijo a sí mismo: Yo quiero llevar esto a México. Fue así como decidieron unir sus fuerzas y perseguir juntos un mismo objetivo: crear su propia marca de nootrópicos, pero les faltaba lo más importante: la mente maestra para las fórmulas, pues ellos no tenían idea de esa parte; finalmente, sumaron a Alan, especialista en suplementación. 

El resto es historia, lanzaron Nootrox en el 2019 pensando en todos aquellos que saben que están haciendo las cosas bien, pero buscan dar un extra y ser los mejores —sin importar en que estén trabajando—. Todo con el firme compromiso de crear un producto sostenible desde el consumo, es decir, hecho a base de ingredientes naturales, ideal para quienes siempre se preocupan por leer las etiquetas. 

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